Las paredes de pladur, también conocidas como cartón yeso, se han ido haciendo un hueco cada vez más notable en el mundo de la construcción y las reformas. Ahora bien, ¿realmente vale la pena las paredes de pladur? Este material, compuesto por planchas de yeso laminado y encapsulado entre dos capas de celulosa especial, se presenta como una solución práctica y económica para poner paredes y divisiones interiores.
En este artículo, vamos a ver los distintos tipos de pladur, sus ventajas y desventajas de las paredes de pladur. Además, ofreceremos algunos consejos prácticos para aquellos que estén considerando el pladur como una opción viable para su reforma integral.
Tipos de pladur y precio
Podemos encontrar una amplia variedad de tipos de pladur disponibles, y cada uno está diseñado para cumplir con necesidades específicas dependiendo de dónde vayas a instalarlo:
- Pladur N (gris): Es la opción básica, perfecta para tabiques y revestimientos interiores, aunque no es la mejor para lugares húmedos.
- Pladur H1 (verde): Este es tu tipo si buscas resistencia a la humedad, buena opción para reformas de cocinas y baños gracias a sus aditivos que evitan el moho.
- Pladur F (rosa): Se caracteriza por su resistencia al fuego, especialmente recomendado para estar cerca de fuentes de calor como chimeneas o en la cocina.
- Pladur A1 (blanco): Va un paso más allá en resistencia al fuego, pensado para áreas de alto riesgo como cocinas industriales.
- Pladur GKLOV: Combina lo mejor de dos mundos, resistencia tanto al fuego como a la humedad.
- Pladur I (amarillo): Es duro ante los golpes, ideal para colegios, gimnasios o cualquier sitio donde las paredes puedan necesiten resistencia.
- Pladur Fonic (azul): Si buscas insonorizar un espacio , este mejora notablemente el aislamiento acústico, genial para cines en casa o estudios de grabación.
En cuanto a los precios, estos pueden cambiar bastante según el tipo de pladur que elijas. Generalmente, rondan entre 10 y 30 euros por metro cuadrado, sin contar la instalación, que podría añadir entre 25 y 40 euros más por metro cuadrado en Valencia, dependiendo de lo complicado del montaje y la ubicación.
Ventajas de las paredes de pladur
El pladur se ha convertido en un material estrella entre las empresas de reformas por sus múltiples ventajas. Una de las principales es la rapidez de instalación; las paredes de pladur se montan mucho más rápido que las tradicionales de ladrillo o bloque, agilizando los tiempos de obra. Además, la flexibilidad en diseño que ofrece el pladur permite crear formas y estructuras que con otros materiales resultarían más difíciles y caras.
Otro punto fuerte del pladur es su ligereza, que reduce la carga estructural sobre el edificio. Esto es especialmente interesante en proyectos de remodelación de edificios antiguos, donde es fundamental mantener la integridad estructural . Desde el punto de vista estético, el pladur no está nada mal, ofrece una superficie lisa lista para ser pintada o empapelada directamente, lo que elimina la necesidad de aplicar una capa adicional de yeso.
El pladur también facilita la integración de instalaciones eléctricas, de plomería y de climatización de manera oculta, y da un acabado limpio y ordenado. Además, según el tipo de pladur, puede tener propiedades aislantes —tanto térmicas como acústicas— y de resistencia al fuego, lo que hace que mejore la habitabilidad y seguridad.
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Desventajas de las paredes de pladur
A pesar de las muchas ventajas que ofrece el pladur, este material también tiene sus desventajas que no podemos ignorar. Una de ellas es su resistencia limitada; el pladur no ofrece la misma fortaleza que materiales más tradicionales como el ladrillo o el bloque, lo cual puede representar un problema si buscamos una alta durabilidad.
En cuanto al aislamiento acústico, los tipos estándar de pladur pueden quedarse cortos en proporcionar una buena insonorización. Aunque el pladur Fonic es una opción recomendada para el aislamiento de sonido, el resto de tipos dejan mucho que desear y el aislamiento no será demasiado bueno.
La sensibilidad a la humedad es otro inconveniente significativo. Mientras que existen variantes de pladur diseñadas para resistir mejor la humedad, como el Pladur H1, el pladur estándar necesita un tratamiento adecuado para poder ponerlo en zonas húmedas sin riesgo de deterioro.
Finalmente, el coste de reparación del pladur puede ser un punto en contra. Aunque es un material relativamente fácil de instalar, reparar daños en pladur puede resultar más complicado y caro que en paredes hechas con otros materiales. Esto ocurre porque reparar daños en pladur generalmente implica sustituir secciones completas, en vez de simplemente aplicar parches o rellenar, como sería posible con materiales como el ladrillo o el hormigón.
Conclusión: ¿vale la pena poner pladur?
Al considerar si vale la pena poner paredes de pladur para lo que estás buscando, es clave mirar dónde lo vas a usar, qué necesitas del espacio y cuánto estás dispuesto a gastar. El pladur es bastante popular por su versatilidad y su precio asequible, pero elegirlo debería depender de si realmente cubre tus necesidades o no. En rasgos generales, suelen ser una buena opción ya que son rápidas de poner y flexibles, pero hay que evaluar si a largo plazo cubre las necesidades requeridas para así vitar problemas a futuro.
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